Comenzando su propia empresa de construcción: El sueño de ser independiente
Publicado de Edith Yanez en Empresa propia · Martes 12 Oct 2021
Comenzando su propia empresa de construcción: El sueño de ser independiente
De acuerdo con el comunicado de prensa publicado en enero de 2021 por la Oficina del Censo de Estados Unidos, el número de empresas hispanas creció aproximadamente un 3% desde 2017, alcanzando aproximadamente el 5.8% (331,625) de todas las empresas en 2018, con un estimado de $ 455.6 mil millones en ingresos anuales, cerca de 3 millones de empleados, y alrededor de $ 101.1 mil millones en salarios anuales (payroll).
Los Latinos están iniciando negocios a un ritmo más rápido que el promedio nacional en casi todas las industrias y aumentaron sus ingresos un promedio de 25% anual en los últimos 2 años.
Lo llamativo de estas estadísticas es que, del total de empresas hispanas el 40% es propiedad de mujeres, lo que significa un incremento del 20% con respecto a 2015. El principal impulsor de esta tendencia es la diferencia en el salario entre una mujer hispana y un hombre no hispano. Por cada $1 que recibe un hombre no hispano, la mujer hispana sólo recibe $0.54 por realizar el mismo trabajo.
El espíritu empresarial hispano no se detiene ni se acobarda, a pesar de las barreras del idioma, escasez de capital y la falta de acceso a financiamiento. Según el 2020 State of Latino Entrepreneurship Report publicado por Stanford Graduate School of Business en colaboración con el Latino Business Action Network, sólo 1 de cada 5 empresarios de origen hispano consigue la aprobación de un préstamo de $100,000 en comparación con el 50% de los empresarios americanos.
Estas estadísticas demuestran que los Latinos anhelan a ser empresarios y trabajar de manera independiente. Algunos dicen ‘ser mi propio jefe’. Esa afirmación no es precisa ya que los clientes son los que realmente que mandan, pero ese no es el punto aquí. Abrir una empresa, generar empleos y satisfacer la necesidad de los clientes requiere largas jornadas de trabajo y muchas veces trabajar fines de semana, especialmente al principio. Es cuando el empresario funciona como un hombre (mujer) orquesta, es decir una sola persona tocando todos los instrumentos; la guitarra, el piano, el violín y la trompeta, porque no cuenta con los recursos para contratar personal. Esto sucede porque la empresa aún no es conocida y hay dificultades para conseguir nuevos clientes.
Ser empresario es una de las actividades más completas y demandantes que existen, pero si todo va bien, también es una de las mejores remuneradas. El empresario debe saber no sólo como hacer el trabajo, también debe saber, entre otras cosas, de ventas, administración, impuestos, costos, contratación de personal y conocer la ley. Además, debe ser organizado, eficiente, puntual y saber lidiar con los clientes, especialmente con aquellos que son difíciles.
En la industria de la construcción existe la creencia de que los hispanos saben hacer muy bien su trabajo en la obra, pero tienen problemas al manejar el trabajo de oficina. De hecho, al hablar con los representantes de las empresas grandes, lo primero que dicen es que, hay desorganización con los estimados, órdenes de cambio y facturas; hay dificultades en la comunicación con sólo una o dos personas que hablan en inglés; se cometen muchos errores porque los empleados no saben leer planos, etc.
En mi opinión, muchos de estos problemas radican en el hecho de que el empresario no crece cuando la empresa crece. Es decir, el empresario no ajusta sus funciones a su nueva posición y continúa haciendo lo mismo que hacía antes, salvo que ahora está trabajando para un cliente. Su nuevo rol le exige que se enfoque en la búsqueda de nuevos negocios y de manejar los proyectos, delegando las funciones del día a día a sus trabajadores, que obviamente deben de estar capacitados. Esto le va a permitir tener un flujo sano de nuevos proyectos y podrá mantener su gente ocupada. Es difícil retener los empleados cuando hay poco trabajo.
Si me preguntan a mí, yo diría que no hay nada más recompensante que ser dueño de empresa, a pesar de los sacrificios que se hacen al principio. El hecho de contar con muchos más ingresos que trabajando asalariado y de disponer de tiempo, es el sueño de cada uno. Pero lo importante es hacer las cosas bien; enfocarse, prepararse, tener un plan de trabajo y dejarse asesorar. Es ahí donde radica la clave para el éxito. Esta iniciativa tiene por objetivo ayudarle en el camino con todo lo que usted pueda necesitar